UNA EDUCACION DIFERENTE: CLUB DE JOVENES

Una propuesta educativa distinta se desarrolla los sábados en las escuelas públicas porteñas. Se trata del Club de Jóvenes, un espacio de educación no formal promovido por la Secretaría de Educación del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en el que se ofrece una gran variedad de talleres culturales y actividades deportivas que surgen de las demandas de los participantes.

La educación no formal ha sido objeto de las políticas educativas en la Ciudad de Buenos Aires desde la década del '80 y, desde entonces, ha estado enmarcada en los procesos de educación permanente de los ciudadanos. En la actualidad el Ministerio de Educación del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires amplía las oportunidades educativas de personas alejadas de la educación formal desarrollando una amplia variedad de cursos y talleres. Estas actividades se encuadran en diferentes proyectos que tienen como destinatarios a jóvenes, adolescentes, adultos y tercera edad.

Una de las actividades que funciona como instancia de educación no formal es el proyecto denominado Club de Jóvenes. Este promueve canales alternativos de expresión y de integración social para jóvenes y adolescentes de diferentes puntos de la ciudad con escasa accesibilidad a bienes culturales, deportivos y recreativos. El Club de Jóvenes nace de la conjunción de otros proyectos, también impulsados por el Gobierno de la ciudad -como lo fue el Programa Cultural en Barrios; dentro del ámbito de las escuelas de la ciudad se circunscribían diferentes proyectos que dependían de distintos programas y secretarías del Gobierno para confluir en el actualmente llamado Club de Jóvenes. El objetivo de este proyecto es abrir las puertas de diferentes escuelas públicas para que funcionen como clubes de barrio los días sábados, brindando un espacio tanto a los alumnos de esas escuelas en particular como a chicos no escolarizados que quieran realizar diferentes actividades.

Los Clubes de Jóvenes ofrecen distintos talleres culturales, como así también actividades deportivas durante el sábado que surgen de las demandas de los participantes. Es decir, se rompe con la estructura curricular que la escuela cumple de lunes a viernes al funcionar como centro de educación formal y se crea un espacio alternativo con actividades que surgen de los emergentes que plantean adolescentes participantes con total libertad.

El objetivo institucional de este proyecto es trabajar en territorios donde la población atraviesa un alto riesgo socio económico. Los vecinos son en su mayoría de clase media, media baja, clase baja y en algunos casos hay población que vive por debajo del índice de la pobreza. Muchas familias de estas zonas de la Ciudad sufren la desprotección social y estatal, hay casos de delincuencia juvenil e infantil, no tienen acceso a condiciones sanitarias mínimas ni a asistencia médica ante emergencias. En su mayoría el perfil de los adolescentes, se ajusta al objetivo que pone en marcha este proyecto. Es importante señalar que la elección de trabajar con este tipo de población tiene que ver con la idea cubrir los espacios y tiempos libres de los adolescentes que, por las características de su edad están en plena formación.

El fin último de este accionar esta relacionado con que los jóvenes traten de modificar su situación cotidiana, también se trabaja en función de la prevención a iniciarse en actividades delictivas o de distintos tipos de adicciones. Asimismo, es un proyecto que apunta a rescatar las potencialidades de estos jóvenes en distintas actividades que por sus condiciones de vida, la mayoría ve un horizonte de crecimiento y desarrollo personal bastante limitado. El proyecto del Club de Jóvenes, ofrece un lugar de esparcimiento o una herramienta complementaria para que adolescentes de precarias condiciones sociales y materiales, puedan sobrevivir dentro del sistema que los oprime.

Una idea integradora y formadora de sujetos

Este proyecto esta enmarcado dentro de una política educativa de educación no formal que tiene una estrecha vinculación, aunque sin perseguir los mismos fines, con la vertiente "dialéctica" de educación desarrollada por Paulo Freire que parte de un principio fundamental en el que no existen expertos en cuestiones ni temáticas específicas. El trabajo crítico y dialéctico toma como epicentro, las condiciones socioculturales de quienes intervienen en los procesos educativos.

El modelo freireano establece una relación particular y concreta con cada grupo, ya sean adultos analfabetos, niños en edad escolar o cualquier grupo social involucrado. Esta línea crítica, transformadora y formadora de sujetos que reivindica lo popular y que levanta la bandera de la Educación Popular, lucha por la liberación del ser humano a través de su vinculación con el contexto socio cultural, la comunicación y la educación.

Esta experiencia de educación no formal realizada en distintas escuelas de la Ciudad de Buenos Aires, no contiene las mismas características metodológicas, ni persigue los mismos fines que una práctica de educación popular, aunque realiza un trabajo particular con una población destinataria, impulsada en base a demandas específicas de sus miembros y determinada por las condiciones de vida de estos, de la misma forma que lo hace la educación popular. Toda práctica de educación no formal se caracteriza por no cumplir con una currícula predeterminada sino que responde a las demandas de la población destinataria fomentando la capacidad de escucha. Esto se refleja en la propia voz del coordinador de un de los Clubes de Jóvenes de la Ciudad cuando explica: "Acá se rompe con la estructura básica, eso de centro cultural o centro recreativo en barrios con talleres fijos iguales en todos los centros y que aquella gente que le interesa participar, va y se anota ahí. Acá funciona al revés, acá los pibes generan, proponen y a partir de ahí viene el recurso material, viene el taller". Un ejemplo de ello fue el taller de hip hop que se gestó a partir de la demanda concreta de un grupo de jóvenes del club. Estos solicitaron la apertura del taller. A partir de ello, el coordinador les ofreció un espacio físico que estaba libre e influyó para que tanto el grupo como el espacio fuera mantenido hasta que se consiguiera una persona capacitada para estar al frente del taller. Así, luego de un mes, este fue creado con la particularidad de ser en la actualidad el más concurrido.

Un camino por recorrer

Los integrantes y motores de esta experiencia son adolescentes, a los que esta práctica les abre la puerta, los hace pensar y desarrollar capacidades, enfrentar ciertos miedos y por qué no, aceptar nuevos retos y posibilidades que se les ofrezcan.

Si bien es cierto que no existe una intención política definida de autonomía por parte de los participantes del proyecto, lo que sí se ha ganado es un espacio para una práctica distinta, con nuevas metodologías y atendiendo a demandas surgidas desde la población destinataria, lo cual marca un camino de inicio que ya es reconocido socialmente y que seguirá renovándose con el devenir de la historia social y los distintos contextos que puedan surgir.

El campo educativo actual da muestras de una estructura simbólica que se conserva, sobre todo en los espacios de educación formal pero también aparecen nuevas prácticas, nuevas representaciones sobre ellas que van renovando y reavivando el sentido de lo educativo. El proyecto Club de Jóvenes es un ejemplo de ello, una llama que nace y se reaviva en un espacio históricamente formal como es la escuela y bajo la órbita de un aparato ideológico del Estado.


Por Margarita Gómez y M. Eugenia Rey



2 comentarios:

Javier dijo...

saudos desde venzuela Camaradas, yo formo arte de una red de medios alternativos de la radio difusion, en venezuela como accesor de ideologia, y enlace institucional para el gobierno me gustaria tener mas contacto con ustedes
Att.
Javier Abreu
conatel_jabreu@yahoo.com

Anónimo dijo...

Hola Queridos amigos, les escribo porque con mi ONg estamos necesitando un espacio que sirva como comedor/hogar para personas en situación de calle. Nos falta el espacio ya conseguimos la comida y la gente para atender y dictar diversos talles. Si alguien sabe de algun espacio o nos puede orientar para ver como conseguirlo desde ya se lo agradecemos. También ´dispondríamos de algo de dinero para pagar una suma baja por un alquiler y tenemos recursos para arreglar y poner en condiciones al espacio. Los barrios serían Núñez, Belgrano, Chacarita, Saavedra, Coglan por la población con la que estamos tabajando

Gracias a todos Paula
info@acdepa.org.ar